Beneficios del vino (Resveratrol)

El otro día estaba viendo el Discovery Channel y estaban dando un programa sobre el envejecimiento y las posibles curas de esta supuesta “enfermedad”. El programa estuvo bastante interesante hasta el final, cuando llamo mi atención sobre manera escuchar de un compuesto (del cual había oído antes), pero que del que me impresiono mencionaran en este programa: se trata del RESVERATROL. Raudo y veloz entré en Internet y googlie la palabra. Me sorprendió todo lo que encontré con referencia a este producto “milagroso”
Según Wikipedia el “Resveratrol es una fitoalexina (tipo de proteína enzimática presentes en la pared de las células vegetales, que tienen la capacidad de mantener la pared libre de microorganismos) presente en las uvas, y en otros alimentos como las ostras, el maní y las nueces. Posee propiedades antioxidantes y anticancerígenas. Por tanto, los alimentos y bebidas que contienen esta sustancia se consideran como saludables o recomendables para la salud.”
También estuve revisando otras páginas y encontré información muy interesante sobre como se han llevado acabo un sin número de estudios que han revelado que esta sustancia es también muy beneficiosa en el tratamiento de la obesidad en las personas.

En cuanto a su papel como sustancia ergogénica en el deporte, se ha demostrado, en animales de laboratorio, que mejora la capacidad física de los individuos sometidos a dieta enriquecida con este producto. En este sentido, el resveratrol tiene muchas cualidades buenas, de hecho la lista parecería interminable, pero lo que más puede interesar en el caso de los deportistas de alto rendimiento y levantadores de pesas es lo concerniente a los estrógenos (hormona femenina) causante entre otras cosas de: acumulación de la grasa abdominal y del área de los chichos, perdida de masa muscular, fuerza, etc. Verán, el resveratrol actúa como un potente antagonista de los estrógenos. En concentraciones muy altas, el resveratrol actúa como un inhibidor de la aromatasa. Esto significa que detiene la conversión de nuestra preciada testosterona (hormona masculina) en estrógenos.

Ahora, lo más interesante de todo, es que esta sustancia se encuentra en el vino, sobre todo el vino tinto, por eso, es bueno darse unas copitas de vino al día (no un jumo, no, par de copitas).

De acuerdo a recientes estudios realizados por prestigiosas universidades: un vaso (dos copitas, divididas) de vino tinto al día más la base de una dieta mediterránea tipo cazador-recolector (paleolítico) -- gracias a Checo por el término -- logran minimizar las causas de mortalidad.

Se han llevado a cabo numerosos estudios donde se han confirmado que el vino logra reducir las causas del envejecimiento logrando evitar que las todas grasas consumidas obstruyan las arterias, ayudando así con el colesterol. (Ver artículo sobre el colesterol)Otra capacidad descubierta del vino tinto es su poder antioxidante, tan poderoso que equivale al entregado por cinco manzanas. Esto es otro importante factor que logra evitar la obstrucción del sistema arterial.

Otros beneficios que encontré de esta deliciosa bebida son:

“Proporciona polifenoles y contiene vitaminas que ayudan a tener una piel más tersa y bella. El vino ayuda a la digestión debido a que ayuda a la secreción salivar. Facilita la digestión de proteínas por eso se recomienda cuando se comen carnes, pescados y quesos.
Los polifenoles en el vino ayudan a prevenir y combatir algunas condiciones como: Controlar las infecciones del aparato urinario, aliviar calambres musculares, contrarrestan las varices, disminuyen el riesgo de hemorroides, mejoran la artritis, combaten las alergias y reduce la tensión arterial. Disminuyen el nivel de insulina en la sangre y mejora la circulación de la sangre en el cerebro.


Una investigación realizada en Harvard, propuso que el consumo de dos copas de vino al día reduce la aparición de diabetes. Esto no ha hecho eco en otros centros de investigación, pero cabe recordar los riesgos cardiovasculares que tiene una persona con diabetes, por lo que una copa de vino, acompañándose de una dieta y ejercicio, pueda impactar en este rubro.

La misma dosis de dos copas al día, predominantemente en personas de la tercera edad disminuye el riesgo de la aparición de demencia senil y la enfermedad de Alzheimer. Se le adjudica este beneficio a las sustancias antioxidantes contenidas en la bebida alcohólica.

Un último dato obtenido indica que aquellas personas mayores de 65 años que consumen un vaso de vino tinto al momento de las comidas logran reducir notablemente el riesgo de padecer ciertas enfermedades asociadas a la edad”.

Sabemos que falta mucho por estudiar y comprobar sobre esta bebida y las sustancias que la componen, por esto, es bueno siempre tener en cuenta que todo en exceso hace daño. Aún en algo tan “bueno”, así que, por favor, tomemos con moderación y no nos pasemos de dos copitas de vino al día.

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